Texto de Salvador Baeza Heredia publicado originalmente en el Diario de la Dignidad Identidad y Soberanía POR ESTO!, accede a la publicación en la siguiente liga:

https://www.poresto.net/ver_nota.php?zona=yucatan&idSeccion=33&idTitulo=540194

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         Don Mario Renato, me dirijo a usted con todo respeto; he realizado el presente escrito que pongo a su consideración. Siempre le he dedicado importantes afanes a mis colaboraciones que por medio del Diario de la Dignidad Identidad y Soberanía POR ESTO! se hacen realidad . Jueces y Justicia es un proyecto que parte del periodismo y por ese motivo seguirá vivo en las calles; aunque sus imágenes “analógicas” sean de un tiraje muy modesto. Considero que esta obra es un homenaje al trabajo creador dentro del periódico que usted dirige.

      Jueces y justicia. Proyecto de creación gráfica auspiciado parcialmente por el H Ayuntamiento de Mérida por medio de su Dirección de Cultura; se trata de un proyecto realizado por la Asociación Yucateca de Grabado y Litografía A.C, en el que Mariel Ávila laboró como impresora, además como gestora de dicho proyecto. En esta ocasión yo funjo como invitado, ya que muchos artistas en ocasiones anteriores han recibido invitación para trabajar en esa asociación.

       Se trata de una serie de 10 litografías-grabado coloreadas a mano con una edición muy limitada (15 carpetas) y elaboradas sobre papel fabriano-rosaspina de 240g. 

       El proyecto fue financiado con $50 000.00 (cincuenta mil pesos) para su producción, como artista yo no cobré en efectivo; dispondré de no más de siete de esas carpetas como todo pago. El proyecto se evaluó previamente en concurso público, espero que en este caso el dinero de nuestros impuestos no esté en la basura, ya que 8 de esas carpetas son propiedad —espero en buenas manos— del Municipio.

        Ahora bien, ¿qué tiene que ver ese título con el periodismo y con la actividad estética? Esos son los asuntos a analizar, en mi conciencia, tratándose de un proyecto auspiciado con dineros de todos; esperando que no esté soñando mi razón, que de esa forma produce monstruos.

       Del siglo XIX en Francia Honoré Daumier, en México también desde el siglo XIX José Guadalupe Posada, Gabriel Vicente Gahona (Picheta) y recientemente Rogelio Naranjo y Rius son algunos de los autores mediante los cuales trato de fundamentarme histórica y estéticamente con respecto a mi actividad y a mi postura ante el tema y el título de la carpeta de litografías Jueces y Justicia. La obra resultante son litografías-grabado y parten de un proyecto periodístico que he desarrollado durante los últimos años; mi postura ideológica siempre ha estado trabajando desde la trinchera de los saqueados, de los despojados y olvidados como lo fueron mis abuelos, así como mis padres y hoy nosotros, inmersos en desastres político-económico-sociales. Considero a Posada bisabuelo estético de algunas personas que me dieron clases en La Esmeralda, como son: el Maestro Rafael Zepeda (Qepd), el Maestro Octavio Bajonero y el Maestro Ignacio Manrique. De tal manera que pienso que los fundamentos del discurso político-estético-social de Posada —vigentes hoy día— me llegan por herencia académica, pero también en La Esmeralda conocí la obra tanto de Daumier como de Picheta; la obra de Naranjo la conozco desde niño al igual que la de Eduardo del Río (Rius). 

         La técnica dibujística en los anteriores casos de autores que abordan el periodismo (¿o el periodismo los aborda?) y que he mencionado, considero que es de mucha complejidad y precisión en su proceso de comunicación, ya que con el paso del tiempo y de los procesos tecnológicos y sociales sus contenidos siguen inalterados en lo medular, sobre todo a nivel estético y en menor medida a nivel editorial periodístico, porque hay una paradoja existencial en cuanto al medio que los vio nacer, por la sencilla razón que la historia cambia siempre. Tal vez por lo anterior yo recojo con placer el humor negro y deshecho el discurso anecdótico-caricaturesco y lineal. Desde luego, trato de aprender de mis Maestros, sin embargo, hoy día ya no son las técnicas tradicionales las más adecuadas para producir el efecto de comunicación de masas, la capacidad para realizar adaptaciones conceptuales y técnicas para lograr tal fin, que yo considero más o menos sencillo, pero si la finalidad es “aportar algo” —creo que todos deberíamos de tener la tarea de aportar algo, cada uno en sus diferentes trabajos— el asunto ya es mucho más complejo, pienso que en esa complejidad se encuentra la dedicación absoluta al trabajo y como consecuencia de esa actitud la coherencia en uno mismo y de uno con su sociedad. 

          Todas las imágenes de la carpeta tienen correspondencia con imágenes publicadas ya en POR ESTO! Cada imagen proviene de un archivo digital; existe el trabajo “objetualmente” hasta que es publicado. En este caso me vi en la necesidad de utilizar mi propia obra para realizar mi trabajo en litografía y grabado —todos los autores recurrimos normalmente a nuestra propia obra o bocetos— aprovechando todos los conocimientos e infraestructura que se requieren para producir tal obra y que están totalmente a mi alcance. Los conocimientos los poseo, de la infraestructura soy parcialmente responsable, ya que es propiedad de la Asociación Yucateca de Grabado y Litografía A.C. en donde también hay más responsables sobre esas valiosas —que no muy costosas— cosas.

            Recapitulando: mi base para realizar este trabajo es que sea analógico o digital en el dibujo, en el dibujo sobre papel —detesto la tableta para ello, aunque realizo acabados así—. He realizado y conservo el registro de miles de bocetos para estos fines. El título de la obra: Jueces y Justicia me da pie para el tema y el tema se debería relacionar con todo trabajo periodístico según creo.

             En fin, esa noche (15 de febrero, videosala Olimpo, 7 pm), cual tigre rasurado que no de papel, salí en hombros como el verdugo en los descuartizamientos, en donde le corta a la bestia ya muerta por él después de la faena pública, un asqueroso trofeo consistente en las 2 orejas y el rabo. Yo soy un hombre sincero…